¡Pero que pesaditos con el marketing de contenidos…!
Lo estamos escuchando por activa y por pasiva: que el contenido es el Rey o que el contenido es amor, que si no creas contenidos estás frito, manual para crear contenido, estrategias y trucos, contenido por aquí y por allá…. Pero es que ¡tienen razón! Porque a nadie nos gusta que nos vendan la moto: queremos cosas buenas, bonitas y verdaderas. Por eso el contenido es importante. El buen contenido es como las muestras que te dan en el mercado cuando vas a comprar, ¡y mira que esta bueno el jamoncito de bellota o el chocolate con almendras! Es eso ¡y mucho más!
¿Por qué el contenido es eso y mucho más? muy sencillo. Porque:
- el buen contenido te soluciona un duda o problema
- el buen contenido es agradable y sencillo; no es complicado
- el buen contenido es útil, eficaz y educativo. Tiene un valor.
- el buen contenido tiene detrás a un experto, un entendido en la materia y que además comparte lo que sabe
Ese contenido, ¡yo lo quiero!
- ¡Necesito una mochila práctica! >> Modernist look, la mochila más funcional… Buen contenido: información técnica, un montón de fotos, un vídeo y reviews… ¡Muy tentador!
- ¿Cómo empiezo en LinkedIn? Inge Saez te lo cuenta y se entiende bastante.
- ¿Qué es una Página Pilar en el marketing digital? Ahí tienes a Hubspot que te lo cuenta con pelos y señales
Ahora piensa si este contenido:
- ¿Te ha aclarado dudas? ¿Te ha solucionado algún problema?
- ¿Ha sido útil o eficaz?
- ¿Has aprendido?
- ¿Ha sido fácil de ver o comprender?
- ¿Al menos te ha dejado un buen sabor de boca?
Antes de comprar, ya he recibido
Efectivamente ha sido un buen contenido… Uhmmmm así que es probable que detrás de este contenido hay un buen profesional, un entendido en la materia. Yo me inclinaría a comprar la mochila (lo confieso: ¡la compré!), me animaría a revisar mi perfil de LinkedIn (lo confieso: ¡me basé en este post!) y valoraría la filosofía de Hubspot (¡idem)
En cualquier caso, todos me han dejado una buena impresión… de alguna manera, se han quedado en alguna parte de mi cerebro y es posible que en alguna ocasión vuelva a visitarlos, los recomiende y muy probablemente les haya dejado mi email por si tienen algo interesante que contarme, puesto que me han parecido un tipos que se toman en serio su trabajo y que saben de qué va el tema.
En definitiva… esas webs me han atraído como un imán. Y si tienen más contenido de calidad que da respuesta a mis preguntas y necesidades, seguiré interesándome por ellas y continuaré visitándolas, hasta que un buen día, después de haber comprobado que su contenido es verdaderamente educativo, me apuntaré a recibir sus emails, o a aprender más con los cursos que ofrecen o bien compre algún producto. A lo largo de un tiempo, ese contenido de calidad me habrá acompañado desde mi ignorancia y hará su función: convencerme de que vale la pena seguir aprendiendo o disfrutando de sus productos. El marketing de contenidos es el que antes de comprar ya te da un beneficio: así da gusto comprar.
El poder de atracción del contenido
Date cuenta de que al escribir en el blog de tu empresa estás publicando regularmente una información valiosa, vinculada a tu empresa… Esto me recuerda al cuento de las miguitas de Pulgarcito: toda esa información va trazando el camino que lleva a los extraños hasta casa, donde encuentran aquello que les hace falta: una mochila, un extracto de LinkedIn, un curso de Inbound Marketing o unas vacaciones en los Fiordos. El contenido es lo que hace que «»las cosas»» avancen en la buena dirección.
¡Sí! Y os voy a dar un ejemplo personal.
Estaba yo buscando información acerca de la “experiencia del usuario” (UX)… investigando aquí y allá. Y llegué a Interaction Design Foundation y la verdad, me dieron buena impresión, unos tipos profesionales. Estuve husmeando por la web, leyendo un poco y ¡quise saber más! Quería saber las formas de pago porque se me pasó por la cabeza hacer algunos cursos. Lo que me interesaba era si se podía pagar también con PayPal y para ello rellené el formulario de inscripción; comprobé que efectivamente tienen PayPal pero como aún no estaba decidida salí de la página y me quedé dándole vueltas al asunto y tan campante.
Pero ¡oh sorpresa! a las pocas horas… ¡un mail de la Interaction Design Foundation! Me dicen que han visto que empecé a rellenar el formulario y me preguntan si ha habido algún problema en el pago y si necesito ayuda. ¿O sea…? ¡Esto ya no eran miguitas, era un pan de pueblo! ¡Me pareció muy bueno que se interesaran de manera tan directa por un desconocido que ha estado a punto de comprar su producto! Fue casi imposible no contestarles el email, iniciamos una conversación y me ofrecieron una oferta muy interesante. ¡Fantástico! Ni que deciros que soy superfan de la Interaction Design Foundation (IDF).
En mis primeras investigaciones sobre la UX llegué a la puerta de la IDF… y viendo sus buenos contenidos llamé a la puerta, entré en su casa y rellené el formulario. Pero luego ellos, al escribirme un email me hicieron pasar un poco más adentro, al salón diría yo, de una manera directa puesto que la conversación fue personal. Aunque aún no me he inscrito al curso, pero sí estoy suscrita a su lista de email. A través de esta suscripción se mantiene el contacto y … quien sabe, algún esta acumulación de experiencias generadas por IDF me empujarán de muy buena gana más adentro de su casa… ¡hasta la cocina! Ese debería ser el objetivo, pasen y vean nuestra casa hasta el fondo, estamos aquí para conocernos y compartir conocimientos.
Escribe emails con un QUÉ
Esta última parte de mi propia experiencia me lleva a hablar del email marketing. El email puede ser contenido efectivo, por supuesto. Tanto esos emails iniciales absolutamente personales como los posteriores de la lista de email a la que me suscribí. Algunos piensan que los emails tienen un papel secundario o de figurante en el marketing digital… Pero nada más lejos. En el ejemplo anterior vemos que ha sido fundamental. Fue ese email personal recibido tras rellenar “en falso” el formulario de inscripción que me llevó hasta el salón de la casa de IDF. Es decir llegó a mi buzón el email correcto en el momento correcto con el contenido correcto y a la persona correcta. Y además el email tenía algo muy interesante: estaba sobre todo enfocado a un “QUÉ”. ¿QUÉ acción quería IDF que yo hiciera? ¡inscribirme al curso obviamente! Por eso me decían:
- Has rellenado el formulario de inscripción,
- pero no has llegado a pagar, ¿ha habido algún problema?
- ¿Necesitas que te ayudemos?
- ¡Te hacemos una oferta especial para que te inscribas!
¡Qué contenido tan sencillo y eficaz para escribir un gran email!
Y añado: hay días en que estoy esperando la IDF quote diaria… Fantástico el planteamiento de email marketing efectivo.
Sin Redes Sociales eres un fantasma: existes pero no se te ve
Y… por fin, las redes sociales. Quedarse rezagado en las redes sociales es casi como no existir. Te conviertes en una especie fantasmagórica, que “existes” pero nadie te ve porque estás escondido. Te pueden encontrar, pero será más difícil. Hay 2000 millones de personas conectados a la redes y el 91% de las empresas minoristas usan dos o más canales de redes sociales. Traducción: la gente, tanto si te está buscando como si no, está en las redes sociales. Y esas redes sociales son parte de tu DNI: el contenido que publiques ahí te representa, dice cosas de ti, de tu filosofía, de tu empresa, de tu producto. Las redes pueden y deben obtener nuevos clientes y seguir entusiasmando a lo que ya lo son. En cualquier momento, lugar y circunstancia puedes ser encontrado y ser valioso para alguien. Entonces sucederá aquello que queremos. Esa persona irá a la puerta de tu casa, llamará y…
«»¡Adelante, bienvenido, esta es tu casa…! ¿en qué podemos ayudarte?»»